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Fondo morado con burbujas
UNIDAD I: Teoria general del derecho fiscal y relación jurídica tributaria.
Desde mi perspectiva, esto tiene como finalidad principal establecer los principios, normas y conceptos básicos que constituyen el fundamento del sistema tributario. Su propósito es proporcionar un marco conceptual integral que permita analizar y comprender en profundidad los diferentes aspectos que conforman el derecho fiscal. Esto incluye tanto las fuentes normativas que le dan sustento legal, como los derechos y obligaciones que recaen sobre los contribuyentes y las facultades que se le confieren a la administración tributaria para gestionar y supervisar el cumplimiento de las disposiciones fiscales. Además, este enfoque general permite percibir las normas fiscales no únicamente como una serie de imposiciones legales o económicas, sino como un sistema coherente y organizado que encuentra su legitimidad en principios fundamentales, como el principio de legalidad, que garantiza que todas las actuaciones en materia tributaria estén plenamente respaldadas por la ley.​​​​​​
UNIDAD II: Estudio del código fiscal de la federación disposiciones generales, derechos y obligaciones del sujeto pasivo.
Comprender la Teoría General del Derecho Fiscal y la Relación Jurídica Tributaria resulta fundamental para obtener una visión integral de las razones y mecanismos que explican por qué los ciudadanos y las empresas están obligados a cumplir con sus deberes fiscales. Estos conceptos no solo permiten entender la estructura del sistema tributario, sino que también contribuyen a fortalecer su legitimidad, al asegurar que el proceso de recaudación de impuestos se lleve a cabo de manera justa, equitativa y conforme a la legalidad. Además, proporcionan al contribuyente herramientas para conocer y ejercer tanto sus derechos como sus obligaciones, lo que fomenta una cultura basada en el cumplimiento responsable de las normas fiscales. Esto, a su vez, promueve un ambiente de mayor transparencia en las relaciones entre los contribuyentes y la administración fiscal, mejorando la eficiencia en la gestión de los recursos públicos y fortaleciendo la confianza en el sistema tributario como un mecanismo esencial para el desarrollo social y económico.
UNIDAD III: Facultades de las autoridades fiscales, infracciones y medios de defensa.
Un sistema tributario efectivo y bien diseñado depende de que las competencias y facultades de las autoridades fiscales estén claramente establecidas, de manera que su actuación sea transparente y predecible. Asimismo, es crucial que las sanciones aplicadas en caso de infracciones sean justas, proporcionales a la gravedad de la falta y alineadas con los principios de legalidad y equidad. Por otro lado, los contribuyentes deben contar con recursos y herramientas eficaces para defender sus derechos, ya sea frente a posibles abusos o errores de la administración fiscal. La clave para lograr un sistema equilibrado radica en encontrar un punto medio donde la autoridad pueda desempeñar su función recaudatoria de manera eficiente, sin poner en riesgo ni menoscabar los derechos fundamentales de los ciudadanos. Un sistema que respeta estos principios no solo fortalece la legitimidad de la administración tributaria, sino que también genera confianza entre los contribuyentes, fomenta una mayor disposición al cumplimiento voluntario y contribuye al desarrollo de una relación más colaborativa entre las partes involucradas.
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